Rocío Marín Crespo, maestra de educación infantil, nacida un 22 de mayo de 1984 en Madrid, aunque andaluza de sangre y corazón. Me crié en un pueblo de Córdoba (Puente Genil) y después estudié la carrera y viví durante ocho años en Málaga, ciudad que adoro. Mi madre murió cuando yo tenía diez años, por lo que me he criado con mi abuelo y mi abuela, y con una enorme familia a la que admiro y en la que he mamado el arte desde pequeñita: un tío, una tía y un primo músicos, mi madre fue bailaora de flamenco, mi padre hace verdaderas obras de arte… Quizás por ello nació en mí esa pasión por escribir.
Desde mi niñez escribía poesía. La primera se la escribí a mi madre cuando contaba con nueve o diez años. Las siguientes brotaron en esa época oscura y difícil que es la adolescencia, en la que las emociones están constantemente a flor de piel. Entrada en la treintena me lancé a escribir mi primera novela y, de momento la única, que está aún por publicarse: una autobiografía mezclada con ficción.
¿Que como surgió la idea? Bueno, quería narrar mi historia de vida, era algo que siempre me había rondado el pensamiento. En principio, como método de canalización, pero nunca me había atrevido a dar el paso. Escribir un libro me parecían palabras mayores. Un día, tras una charla sobre mi infancia y el fallecimiento de mi madre con una amiga escritora, esta me dio el empujoncito que me hacía falta para saltar al vacío y sumergirme en este maravilloso proyecto en el que actualmente me encuentro. Espero, sea solo el comienzo de mi nueva andadura como escritora.